La discriminación que sufren los niños/as con talento académico no resiste la comparación son sus pares de talento deportivo”
A nadie seguramente se le ocurrió decirle a Nadal que jugara sólo con los de su edad y que no ganara siempre, por que tenía que integrarse en su grupo. Cuando un alumno siempre es el que responde en clase, no tiene que callarse y dejar que los demás participen, a lo mejor no está en su sitio y necesita otras respuestas educativas.
En vez de buscar el talento, estimularlo y potenciarlo, estamos poniendo trabas al que aparece.
En vez de hacer una interpretación inclusiva de las teorías de Renzulli (en las que se basa nuestro sistema educativo para identificar el alumnado con alta capacidad intelectual) como propone el autor, que estima que hasta un 20% del alumnado tendría unas características sobresalientes, se está haciendo una interpretación excluyente, lo que hace que a fecha de hoy el colectivo atendido no llegue ni con mucho al uno por mil de la población.
Esto tiene un significado claro, si su hijo tiene cualidades para ser un buen profesional en el campo de la medicina, el derecho, la ingeniería, la economía o cualquier disciplina relacionada con el talento académico, en más del 98% de los casos no encontrará el apoyo necesario en el sistema educativo, y eso nos perjudica a todos.
En general estoy de acuerdo en la escuela inclusiva, pero creo que todos estamos de acuerdo con aquello de: “No tendremos buenos deportistas si sólo los entrenamos en los patios de los colegios”.
No se porqué nuestros políticos se ríen o se escandalizan ante la propuesta de crear un centro de alto rendimiento para niños/as con talento académico ¿Cuántas medallas olímpicas obtenían los deportistas españoles antes del programa ADO? 4 en Seúl en 1988.
¿Cuántas después? 22 en Barcelona en 1992.
Pasamos de la posición 26 en el medallero a la sexta.
Se nos suele argumentar que implementar programas como los que se llevan a cabo en Estados Unidos, en Canarias o como el que la Delegación de Educación de Jaén lleva aplicando desde el año 2007, resulta muy caro en Andalucía. Este coste supongo que se referirá al global, pues el coste por niño cuando hablamos de grandes números, suele ser más económico, no obstante este criterio creo que no se tiene en cuenta al aplicar otros conceptos, como pueden ser los impuestos, que se aplican por persona no por comunidad autónoma en global.
En las I Jornadas Europeas de 1991, se dio a conocer que el fracaso escolar entre los niños más capacitados estaba entre el 35 y el 50% teniendo un bajo rendimiento cerca del 70% de la población. Un informe del Ministerio de Educación y Ciencia del año 2000 ratifica estas cifras. A día de hoy hemos hecho muy poco para que varíen.
La educación es cosa de todos, padres, educadores, políticos, medios de comunicación, empresas, …
Probablemente en las últimos tiempos a tomado demasiado protagonismo una sólo de estas entidades y el resultado ha sido nefasto.
Podemos hacer muchas cosas, pero para ello hay que establecer un diálogo, y no de sordos.
Probablemente empezar por una mesa de trabajo con representantes de estas instituciones y no un grupo de trabajo exclusivamente político.
Nosotros a través de la Fundación Avanza y desde FASI estamos dispuestos a realizar aportaciones constructivas, como ya venimos haciendo por otro lado desde hace algún tiempo, poniendo en marcha formación para profesionales de la educación entre otras labores.
La vía por la que nosotros apostamos se llama excelencia y su estación de destino, siendo una incógnita, nos aleja de la mediocridad.
Alberto Flaño Romero
Presidente Fundación Avanza